Signos Y Síntomas De Un Embrague Quemado: Consejos Y Más!
A muchos conductores les encantan las transmisiones manuales para ejercer el control sobre la transmisión del automóvil. Si eres un amante de la trasmisión manual y del embrague debes saber todo sobre los signos y síntomas de un embrague quemado. Aprende como diagnosticar un embrague fundido.
A diferencia de una transmisión automática, en la que una computadora actúa para decidir en qué momento hay que cambiar de marcha, una transmisión manual deja que el conductor tome la decisión de cambiar las marchas o velocidades, con qué rapidez y suavidad desencajar el motor de la transmisión. Esto es lo que hace un embrague, el embrague atrae mucho desgaste y puede fallar de varias maneras, incluso se puede quemar.
Signos y síntomas de un embrague quemado
Al pisar el pedal del embrague, éste se eleva y luego separa el disco de embrague giratorio y el volante de inercia. A continuación, puedes cambiar de marcha antes de que procedas a soltar el embrague para conectar la transmisión nuevamente. Al soltar el pedal del embrague, el disco de embrague móvil ejerce contacto con el plato de presión del volante de inercia, generando una fricción y un calor considerable.
Si tú "montas" el embrague, pisas el pedal con mucha repetición y desconectando y volviendo a conectar velozmente la transmisión, la fricción puede generar bastante calor como para quemar los revestimientos del embrague. Esto pudiera dañar tanto el disco como también el conjunto del volante de inercia.
1. Olor de un embrague quemado
La señal más característica de un embrague quemado es el olor que produce. Si las caras del embrague empiezan a arder, el olor se parecerá al que deriva de una tostada quemada. Esto podría provocar que todo el embrague falle, momento en el cual tu auto dejaría de ser capaz de acelerar o cambiar de marcha.
2. Cómo se siente un embrague quemado
Una señal más probable de un embrague quemado que aún no ha arruinado todo el conjunto es el deslizamiento del embrague, donde el disco se desengancha en parte del volante de inercia. En este caso, las revoluciones del motor aumentarán velozmente sin un cambio en la velocidad, y se formará aún más calor.
3. Posibles diagnósticos erróneos
Diagnosticar un embrague quemado, sin olerlo, puede ser complicado. El aceite que se escapa en la carcasa del embrague asimismo producirá el deslizamiento del embrague, así como un mal funcionamiento del volante de inercia, un cojinete de embrague descompuesto, un puerto de cilindro bloqueado o dificultades con los cables y pistones que hacen conexión con el pedal al embrague. Aunque la única forma de estar completamente seguro es llevar el vehículo a un mecánico que pueda inspeccionar las caras del disco del embrague.
Estos fueron los signos y síntomas de un embrague quemado o fundido. Recuerda llevar tu coche a un experto, que pueda hacer las reparaciones adecuadas con seguridad y garantía.
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